Una de las cosas que tenia pendientes en
el automovilismo era ver un rally del WRC. Durante muchos año no he podido ir,
hasta que este año se lo propuse a mis dos amigos con los que tantas cunetas
hemos compartido.
Ellos se apuntaron y nos liamos la manta a
la cabeza a mirar planos, horarios, alojamiento y zonas de acceso a los tramos.
Esto es lo que más temía porque algunos me decían que se formaban atascos
interminables al acceder y salir de los tramos, y no digamos ya de aparcar. Lo
primero fue buscar donde dormir y encontramos un hotel barato en Reus no lejos
de los tramos y cercano a la sede del rally en Port Aventura, y luego miramos los tramos a ver cual nos interesaba mas. Ya sabíamos a cual íbamos a ir pero
no a que zona.
El DS3 WRC de Al-Qassimi y Chris Patterson
Por fin llego el día de irnos, llegaríamos
el viernes por la noche con lo que íbamos a ver los tramos de asfalto. El viaje
fue tranquilo y cuando llegamos nos fuimos a cenar a Salou con amigos del mundo
de los rallys. Allí ya nos fuimos metiendo en ambiente al ver que ya estaba
preparado el tramo de Salou y también al ver algún Volvo de los que usa M-Sport
para reconocimientos. El sábado fuimos al tramo de Escaladei. La primera
impresión que me llevé es que había menos aglomeración de lo que pensaba, se
aparcamos perfectamente y encontramos sitio para ver las pasadas enseguida,
también destacar lo perfecto que estaba señalizado el rally, la zona de parking
en el pueblo y las zonas de espectadores.
Empezaron a pasar coches de la
organización y un helicóptero recorriendo el tramo lo que significaba que ya
quedaba poco para el primer coche, y a continuación apareció Vinyes con el
coche 0 yendo rápido y dando espectáculo. Y después de él la espera se hizo
larga porque estábamos lejos de la salida, hasta que empezó a retumbar por las
montañas el Fiesta WRC de Elfin Evans. El sonido se hizo mas fuerte hasta que
por fin llego nuestra zona; que tracción, como agarran y se mueven estos coches
impresionante. Fueron pasando uno tras otro, Kubica pasó con problemas con su
coche solo con tracción delantera y Latvala con algún susto en un puente.
Cuando acabo la primera pasada fuimos al pueblo, muy bonito y con muchas
cuestas, para irnos a otra parte del tramo. Encontramos una en la que se podían
ver a los coches mucho tiempo y vimos la segunda pasada ahí.
Cuando acabo el tramo nos volvimos a Salou
para ver la zona de asistencias en Port Aventura. Es impresionante todo el
montaje que llevan todas las marcas oficiales, a destacar el de Hyundai con su
impresionante edificio. Allí nos fuimos a la zona de publico que tiene esta
marca a ver de cerca las asistencias, primero llegó Neuville que saludo a al
publico y se quedó hablando un buen tiempo con sus ingenieros y luego llegó
Dani Sordo que se fue adentro enseguida con un gesto un poco serio, no le
estaba saliendo el rally como le gustaría. Después estuvimos hablando un buen
rato con un amigo que tenía muchas ganas de ver y luego nos fuimos a ver el
resto de equipos. En Citroën pudimos ver a Ostberg y hacernos una foto con él,
sin embargo en Volkswagen no vimos mucho por la gran cantidad de gente que
había. y en Ford era interesante de ver la cantidad de coche que lleva M-Sport.
A continuación fuimos a la zona de puestos de merchandising donde se ponían los
dientes largos con todo lo que había, me compré una camiseta a buen precio y
nos fuimos a ver el parque cerrado de los coches históricos que pasaban por los
tramos con motivo de la 50 edición de este rally. Luego nos pasamos a saludar a
más amigos en la zona de los equipos pequeños y nos fuimos a Reus a cenar
tranquilamente.
El Hyundai I20 de Dani Sordo y Marc Marti en las asistencias
Los tramos del domingo empezaban muy pronto pero
estaban mas cerca que los del día anterior y por suerte se cambia esa noche la
hora y pudimos descansar más. Fuimos a la parte final del tramo de Ridecanyes,
a un cruce lento donde había que tirar del freno mano. Encontramos un buen
sitio y empezaron a pasar los coches y Neuville se va muy largo en el cruce.
Cuando termina la pasada al tramo nos esperamos a ver pasar a los coches
clásicos que no vimos el otro día, una buena forma de entretener entre pasadas.
Para la segunda pasada encontramos un sitio aun mejor, mas cercano al cruce.
Este tramo era el Power Stage, se televisaba en directo y por caprichos de la
televisión se cambiaba el orden de salida y a los coches principales se les
daba salida cada 3 minutos, algo que es un poco pesado. Pero bueno,
empiezan a pasar y llega Ken block con la rueda desllantada, luego en casa vi
que dio una vuelta más a la rotonda de Teixeira algo muy típico de él, después
llega Latvala y se sube por la isleta del cruce. Siguieron pasando los coches y
poco a poco la gente se iba yendo pero nosotros nos quedamos hasta el final.
Cuando acabo el tramo ya nos fuimos al coche, y a al llegar a donde habíamos
aparcado nos encontramos con uno de los amigos de los rally que también vio el
tramo por esa zona. Después de esto ya emprendimos es viaje de vuelta con
grandes recuerdos de este viaje.
El rally fue ganado por Sebastian Ogier y
Julien Ingrassia con el Polo WRC , segundo fueron sus compañeros Jari Matti
Latvala y Mikka Anttila, y terceros Mikko Hirvonen y Jarno Lehtinen con
un Fiesta WRC. Dani Sordo con el Hyundai fue quinto, y Ogier con este resultado
ya se proclamó campeón del Mundo.
Miko Hirvonen y Jarno Lehtinen con el Fiesta WRC
El famoso Ken Block y Alex Gelsomino con una rueda desllantada en el Fiesta WRC
Dani Sordo y Marc Marti con el Hyundai I20 WRC
El Campeon del Mundo Sabastian Ogier y Julien Ingrasia con el Polo WRC
El DS3 WRC de Mads Otbergs y Jonas Anderson
Jari Matti Latvala y Mikko Antilla con el Polo WRC
