jueves, 20 de octubre de 2016

Visita a Le Mans

La pasada semana estuve por motivos de trabajo en un lugar mítico para el automovilismo, Le Mans. La magia empieza cuando te vas acercando a la ciudad y aparecen los carteles con imágenes de carreras y las indicaciones de circuito de 24 horas. Además los bares y restaurantes decorados con cuadros de carreras, fotos, y objetos relacionados con las carreras; señalan que una vez al año en ese lugar hay algo especial, las 24 Horas de Le Mans.


En una tarde libre pude ir a ver el museo y el circuito. El museo situado al lado de la puerta principal del circuito, empezaba con varias vitrinas con maquetas de coches que corrieron las 24 horas, a continuación se pasaba a una galería con imágenes y objetos de personajes míticos de la carrera como Steve McQueen con su famosa película, Henri Pescarolo o Tom Kristensen, el piloto que en más ocasiones ha ganado la carrera con 9 victorias. Después se pasa a una zona de coches clásicos y por fin lo que estaba esperando, los coches que han corrido en Le Mans. Había modelos de todas las épocas pero a mi me gustaron los modernos como el Mazda 787B, el Bentley Speed 8 o el Aston Martin DBR9. Tenía muchas ganas de ver uno de los coches de carreras que más me gustan el Porche 911 GT1 de 1998, pero me llevé una decepción porque estaba encerrado entre el Audi R10 y el Peugeot 908 con el que Marc Gene ganó la carrera en 2009. Es lo único que se le puede reprochar al museo, que tenia varios coches amontonados. También destacaba el Audi R18 con la puerta abierta, permitiendo ver su impresionante interior.



Jaguar XJR9

Audi R10


Porsche 911 GT1

Encerrado entre el Peugeot y el Audi.

Peugeot 908 HDI

Aston Martin DBR9

Audi R18


Bentley Speed 8

Después estar un buen tiempo viendo los coches en el museo, pasé a ver el circuito. Las primeras imágenes al pasar se me quedaron grabadas al ver la recta principal y el mítico puente Dunlop, me quedaba parado viendo la pista y se me venían esas imágenes que tantas veces había visto en television de los coches llegando por la recta y frenando para la chicane. Empecé por la zona del puente y luego fui a la zona de recta donde estaban cambiando el asfalto de la pista, me paseé un poco por las tribunas pero cada vez empezada a llover más, por lo que ya me fui, con la sensación de haber cumplido un sueño al estar en ese lugar. Otros días pude ver más partes del circuito como las curvas Porsche, la recta interminable de Hunadieres y la curva de Mulsanne, por donde abandonamos la ciudad para emprender el viaje de vuelta

Recta principal

El puente Dunlop

Las curvas Porsche

La curva de Mulsanne


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