En estas semanas la marca Porsche ha preparado un espacio para mostrar su apuesta por las tecnologías para el futuro y también poder repasar pinceladas de su historia. Un espacio donde se respira el ambiente de Porsche por todos los rincones con audios y cuadros de distintos modelos de la marca y haciendo guiños a la competición.
Nada mas abrirse las puertas los primero que nos encontramos de frente es la imponente silueta del Mission-E, un prototipo totalmente eléctrico presentado en el Salón de Ginebra del 2015. Para disfrutar más aun del vehículo, una azafata nos facilitar unos teléfonos con los que se puede ver el interior del vehículo al mismo tiempo que nos desplazamos sobre él.
Después de ver profundamente el Mission-E subimos al primer piso donde nos encontramos una sala con un mostrador central donde nos ofrecen bebida y algún obsequio de la marca. Además por toda la sala hay varias estanterías donde podemos ver distintos libros de Porsche y también maquetas de varios modelos de la marca.
Desde ahí se puede acceder al resto de las salas de la exposición. En la primera de ellas nos encontramos un salón con unos cómodos sofás y decorado con obras del artista Manu Campa de varios modelos de la historia de Porsche. La siguiente sala que nos encontramos está dedicada a la competición con fotografías mostrando varias escenas de las carreras y con unos simuladores para el que quiera probar virtualmente los modelos de la marca. La última sala tiene en sus paredes un mural donde poder dibujar una silueta del 911 con unas plantillas y después subir una foto a la red.
Después salimos al jardín para encontramos una terraza donde podemos ver un Porsche 356 y un 911R y también se nos ofrece tomar un café tranquilamente.
Para terminar la visita tenemos la posibilidad de dar un paseo en varios modelos Porsche, como un Panamera, un Cayenne o un 911 conducidos por monitores de la marca; lo que pone un broche de oro a la visita de este espacio imprescindible para cualquier aficionado y donde nos sentiremos como en casa con la exquisita atención de todo su personal.
Después de ver profundamente el Mission-E subimos al primer piso donde nos encontramos una sala con un mostrador central donde nos ofrecen bebida y algún obsequio de la marca. Además por toda la sala hay varias estanterías donde podemos ver distintos libros de Porsche y también maquetas de varios modelos de la marca.
No podía faltar el 919 Hybrid.
Desde ahí se puede acceder al resto de las salas de la exposición. En la primera de ellas nos encontramos un salón con unos cómodos sofás y decorado con obras del artista Manu Campa de varios modelos de la historia de Porsche. La siguiente sala que nos encontramos está dedicada a la competición con fotografías mostrando varias escenas de las carreras y con unos simuladores para el que quiera probar virtualmente los modelos de la marca. La última sala tiene en sus paredes un mural donde poder dibujar una silueta del 911 con unas plantillas y después subir una foto a la red.
Después salimos al jardín para encontramos una terraza donde podemos ver un Porsche 356 y un 911R y también se nos ofrece tomar un café tranquilamente.
Para terminar la visita tenemos la posibilidad de dar un paseo en varios modelos Porsche, como un Panamera, un Cayenne o un 911 conducidos por monitores de la marca; lo que pone un broche de oro a la visita de este espacio imprescindible para cualquier aficionado y donde nos sentiremos como en casa con la exquisita atención de todo su personal.
